El sábado 3 de noviembre nos reunimos en Valencia más de 220 profesionales de la fisioterapia para compartir una jornada de fisioterapia en estado puro. 4 cabezas de turcoen el estrado, predispuestos a saltar a escena a enfrentarse a la realidad. Debían proceder a visitar a un paciente que no conocían para establecer un diagnóstico y el tratamiento adecuado.
Cada uno de los ponentes debía de argumentar una de las técnicas para ellos principal y abordar al paciente de dicha manera. La valentía de los ponentes quedaba protegida por su base amplia de conocimientos y pasión por la fisioterapia. A la suerte quedaban ligados los gajes del directo.
Entorno excelente, ilusión en la puerta y en las gradas, muy buen ambiente, saludos y desvirtualizaciones. El momento era ideal. Se levantó el telón y GO!!
El primer ponente Pepe Guillart. Tuvo la suerte del principiante en 3NFSR, fisioterapeuta de Mckenzie con paciente coma anillo al dedo, marco teórico y características del paciente ideales. Pudo poner en práctica todo lo que expuso, el paciente obtuvo una mejora sustancial en una sola sesión. Con sencillez, precisión y mucho talante: Un pleno al 10.
El segundo ponente Ivan Benasar se enfrentó a un paciente tratamiento resistente con currículum de visita a diferentes terapeutas incluido. Debía presentar terapia a través del movimiento y encalló en una larga exploración de la estática y la postura, “murió con los pantalones puestos”. El hecho que intentara abordar su ponencia como una conferencia y no como una sesión le jugó mala pasada. Sus pensamientos en voz alta lejos de aclarar los conceptos influyeron en una mayor confusión y dificultad de pillar el procedimiento. Al final obtuvo 2 horas de ponencia dificultosa que no hicieron justicia a sus capacidades como profesional.
El tercer ponente Carlos Rodriguez, hizo una puesta en escena de 5 estrellas, si bien el presentaba el uso de la neurodinámica en pacientes neurológicos, este detallé estuvo presente pero no fue el elemento más destacado en su “ponencia” para no llamarlo “performance”. Paciente y terapeuta se fundieron en un baile amable, afable y lleno de contenido. Como cuando Superman se calza el traje, Carlos se transformó en un guía ideal para un paciente muy voluntarioso y entregado a una sesión en público. Con él tuvimos a ese fisioterapeuta que todos hemos vivido en un dia de inspiración. Trabajo exigente, intenso pero atento, con mucho respeto con contacto constante y respetuoso. Nos dejó a todos la sensación que la fisioterapia es una profesión digna de subir al escenario para mostrar todo su arte.
El último ponente, Júlio Hernandez tuvo la desgracia de encontrarse a un paciente que no le dejó nada fácil la tarea, con dicha paciente el tratamiento Julio no tenía cabida. La terapia manual clínica por excelencia, se topó de cara con uno de los huesos más duros de roer para nuestros centros de fisioterapia: el dolor neuropático. Esta última ponencia generó incomodidad colectiva por el hecho de escenificar en directo una de esas sesiones que nadie desea, la del paciente que acaba la sesión peor que la ha empezado. Puestos a ver el medio vaso lleno, gracias a esta sesión los asistentes nos pudimos ir a casa a sabiendas que los grandes también tiene que picar piedra, que no podemos tratar a todos los pacientes con fisioterapia convencional o terapia manual, que hay que saber derivar, y que aún nos queda mucho trabajo por delante.
Estas jornadas por tanto mostraron nuestra profesión en todas las escenas, los que van bien, los que hay que mirarse más de una vez, los que fluyen, y los que te llevas a casa en formato “marron”. Un reto de jornada que todos los ponentes enfrentaron con profesionalidad, valentía y mucho “savoir faire”
El hecho de partir de abanderarse en una técnica antes de cadapaciente supuso un hándicap claro en el momento de abordar las sesiones ya que como nos sucede a menudo a los fisios requerimos de la capacidad de adaptación a cada paciente y sesión. Esto llevó a más de uno a momentos de estrés y tensión que o supieron resolver con mucho arte o que bien les acabó llevando a un terreno pantanoso y incierto. Vaya lo que nos pasa a todos los profesionales de la fisioterapia si no a diario semanalmente. A plantear en otras ocasiones dejar los marcos teóricos para el final como explicación de lo sucedido en vez de aprisionar al terapeuta en un supuesto marco teórico que le lleva a un paseo por un desfiladero conceptual dificultando la fluidez necesaria de la sesión. Una última sugerencia para otras ocasiones: que alguno de los ponentes sea mujer.
Para acabar desearía dar las gracias a todos los ponentes para prestarse a tan difícil cometido y por aguantar ahí arriba a pesar de las dificultades, felicidades a todos. Gracias a los organizadores por su genialidad al parir este proyecto y ser capaces de llevar-lo a buen puerto. Gracias a los asistentes la verdadera alma del proyecto 2.0
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